No podemos vivir eternamente
rodeados de muertos
y de muerte.
Y si todavía quedan prejuicios
hay que destruirlos
"el deber"
digo bien
EL DEBER
del escritor, del poeta, no es ir a encerrarse
cobardemente en un texto, un libro, una revista
de los que ya nunca más saldrá, sino al contrario
salir afuera
para sacudir
para atacar
la conciencia pública
sino
¿para qué sirve?
¿ Y para qué nació?
A.A