Antimemoria
Los espasmos de una época convulsa se hacen notar cuando ésta toma el papel de un Goliath al borde del colapso debido a un David ambicioso que con su honda está dispuesto a perforar su cráneo para introducir circuitos y en sus ojos no se vislumbre más que la poderosa descarga de código binario que, en ese momento, corroe el torrente sanguíneo, los poros, las uñas y las palabras. Aquel Goliath, aquella época desmembrada, aquel gigante en convulsiones de Taussig, es, una vez más, empujado a una conversión en prótesis, objeto o círculo sin fondo, es otra vez atravesado por el tirano en turno.
Mientras, el David post posmoderno anuncia la victoria por medio de sus redes, de sus múltiples voces, nos hace llegar la buena nueva, la exclamación profética, el upgrade, la siguiente desterritorialización: Meta.
Meta como universo, como nueva máquina productora de deseos, como Goliath androide, protésico y abominable. Goliath se hace meta, meta se hace superficie, la superficie genera realidad, época y paradigma. Meta no se agusana ni supura muerte, Meta ejecuta el paso a lo que en el futuro se conocerá como transhumanoceno temprano o primitivo.
Es ahí donde inician los atisbos del circuito sexuado, lúdico, prostituido y vouyerista, donde se buscará que no exista más que la recompensa, la satisfacción, el erotismo ilimitado y el entrecruzamiento entre brazo y render.
Parece obvio mencionar que meta como superficie no es lisa, sino rugosa, con relieves, poros, volcanes, arterias y elevadores, es parecida a la Antimemoria, y dada esta condición, aunque el fenómeno se sepa y se visualice en todo el orbe, no por ello será experimentable en la misma magnitud y en las mismas direcciones, así que la condición lúdica desaforada no será realizable por todo individuo, esto es una condición propia del transhumanoceno que sigue trayendo a colación las estructuras jerárquicas dominantes aun en el Goliath orgánico y que no tendrían por qué desaparecer en el Goliath protésico mientras este siga sometido al David acaudalado, heredero y príncipe.
No obstante, la estructura, la piel, la carne que construye al Goliath entorpecido por fármaco-tecnología e hiperestimulación visual memética somos nosotrxxsn. Nosotrxxs vamos y nos hacemos Meta, nosotrxxs construimos, nos deslizamos y nos amamantamos de la superficie, de lo que con el símbolo hemos ido vislumbrando y edificando. Si Meta no quiere erradicar la condición Jerárquica, no es porque en sí misma esté determinada a reproducirla, sino que el David humano, a partir de impulsos, reconfiguraciones y narrativas, moldea sus límites, fugas y puentes; excluye, cercena, corta, revienta y desinstala constantemente mientras Goliath/Meta/nosotrxxs vamos derramando fluidos: signos de desgaste, de derroche, de metamorfosis constante, que bien podría ser, si no refrenada, al menos re-agenciada a partir de la re-apropiación total del Goliath/ de su ojo, columna y dedo gordo. Si en Meta hemos de vestirnos por ser al mismo tiempo nosotrxxs, hemos de hacerlo dispuestos como prótesis, vacíos y potencias que sean capaces de generar neuro divergencias en el Goliath//convulso pero esta vez debido a su próxima liberación, a su re-agenciamiento, a la recuperación de sí, para acto seguido, tomar al David y desmembrarlo, reemplazar su columna, hacerlo prótesis, conectarlo al brazo nuestro, descargar su información en nuestra piel, hacerlo generar códigos expansivos no jerárquicos, que no logren suprimir la experiencia en Meta pues toda nueva carne habrá de ser combinada con render y código. A partir de este quebrantamiento, Goliath// habrá redirigido el transhumanoceno hacia un cthulhuceno medio, donde saldrá del laboratorio, leerá las fórmulas fármaco-tecnológicas, habrá de evadir el estar supeditado a la programación matemática constante y creará sus propios meta, xeno e hyper memes; hará de su cuerpo prótesis total que no contendrá sólo la lúdica potencia y sí las múltiples y desconocidas, el phármakon, los mil venenos, la locura, la infección, el cultivo de bacterias. Habrá de conectarse constantemente a variables organismos tecno orgánicos y metafísicos, habrá de conocer los pensamientos de un árbol, de un duende y también de un asalariado. Habrá de quitarles la columna como al primer David y todxs se harán uno, hasta que Goliath deje de ser Goliath, Meta, nosotrxxs, David y árbol. Hasta que se extienda y haga irreconocibles los viejos moldes y jerarquías, los viejos símbolos y viejas biblias. Meta habrá de ser así no un ocaso o muerte de nuestro gigante, si no el paso siguiente a una potencia desaforada. Pero para ello debemos vestirnos y generar comezón en las arterias.
Goliath se hará Xeno.
Extranjero de su propia piel.
Goliath será Ojo sin Cuenca.
Parásito sin huésped.
Goliath será profeta y no Zucker-David.
Goliath querrá quemarse con el Sol y quizá en ese momento sea tal su extensión que ambos no serán si no la misma superficie, como alguna vez hizo Goliath de lo humano su superficie, su prótesis, su ombligo y poro.
Antimemoria. Desde una destartalada máquina, próxima a nueva articulación.
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Anti_memoria:: __Superficie:_rugosa_extensible_xeno_extraña:: viva_porosa___no_muerta.