Nuestras convocatorias, en estos tiempos de guerra y de rumores de guerra, han atraído ante nosotrxs algunos textos ("La rusa de las hienas", "Teratología", "Canto a la antimemoria" y otros que se verán publicados próximamente) y nos hemos reunido con lxs títeres de carne que los han escrito. Aún nos queda trabajo por hacer y la muerte no puede detenernos. Ahora presentamos este texto de Palacio Sangrientx, miembro del enjambre void-memético y productor-artista de hyperpop. Parodiar e ironizar meméticamente los textos clásicos / tornarlos apocalípticos / simulaciones en que la agresividad y la ironía no puede distinguirse del profetismo.
Canto a la antimemoria
Canto, oh Meme, a la antimemoria tóxica.
Elevo mis versos como armas hasta ti para que desciendas,
me poseas y me colmes de inspiración destructora.
A vos, Meme, hermano bastardo de las musas
engendrado en la décima krypta de la noche digital,
hijx de la aberrante cópula entre Loki, el de las trampas,
y Mnemosine, la que piensa lo pensado y que congrega el pensamiento. Una trampa para lxs dioses.
Y el meme nació andróginx, lx mxmx, altamente capaz de mutar.
Un país anclado en el pasado no tiene Historia
y por eso canto a la antimemoria
que incinera todos los restos del pasado.
Lo arrojo cual consideración intempestiva, cual panzer
cual botella de fuego y azufre,
cual corazón devenido en meteoro
dirigido contra ese burdo telón de la memoria y sus pilares edificados en arena.
Sólo la hija bastarda de la Memoria puede destrozarla.
Lx mxmx junto a su padre traerá el Fin de la Historia,
el Ragnarök profético. Para luego matar a su padre.
Caerá un aguacero que hará mutar las pieles, los rostros y los cuerpos de quienes alcance;
los ojos vomitarán petróleo;
se inundarán las redes desde Tartaria hasta Abya Yala para navegar sobre el Naglfar;
el gran diluvio ácido de imágenes mostrará todo lo que pudo haber sido, visiones de futuros perdidos como esquirlas;
los virus y las pestes serán recibidos como regalos
para destrozar desde adentro como el equino de Ilión;
descenderán ángel-misiles, duendes aliens, hadas-helicópteros,
mas no frenarán el inexorable sendero hacia el Void no muerto.
“En este apocalipsis lloverán bits.
La tierra se abrirá por terremotos digitales”
así lo anunciaron las Sagradas Escrituras.
Tanta será la abundancia del terror de ese cuadro de destrucción hipersublime que al final podremos descansar en eso que llaman abismo…
Palacio Sangrientx