antimemoria
19 Sep
19Sep

Una pálida y mortecina luz café cae sobre el lomo agrietado de una parsimoniosa tortuga, invadida por un caduco granulado que texturiza nuestra imagen. Su pesada figura reposa en un vaho trémulo y verdoso, ansioso por elevarse al cielo y discurrirlo en fango. 

La lluvia ácida se hará presente, desbordándose por los intrincados laberintos de la coraza tortuguescénica; derretirá su vitalidad centenaria de golpe. 

Una misión perfecta: mirar en un segundo, con todo el agotamiento que la existencia ha engendrado, aquellas hoscas nubes que se aproximan, glotonas por la desolación que les atañe perpetrar. Existen dos momentos clave en la continuación del anfractuoso declive, en la postrimería del infinito que solo puede ser captada visualmente por la espesura ennegrecida que brota de las cuencas cefálicas de aquella tortuga: Loop'92 y Chemical Process. 

Por un lado, Loop'92 representa el momento previo a la caída torrencial que evaporará el paisaje deleble. Aupamos el éxtasis que produce la llamarada traslúcida de este réquiem/aguacero. Como tal, este punto de inflexión es tanto un objeto como una instancia, un obstáculo, una cohesión o un repliegue del tiempo habido, catapultado hacia otra atmósfera temporal donde remolinos de agua negra desfilan hipercúbicamente asediando el gran atractor. Pinealidad dionisiaca que se hilvana y sucumbe (por paroxismo) a las hebras sensación(ales) y sensitivas de aquel sentimiento reverberado (loop) y misterioso, nunca declarado ni delineado con precisión (¿Éxtasis? ¿Sofocamiento?). 

Imaginemos está lluvia como millares de microscópicas fibras tubulares. Sofisticadas, tornasoladas, lumínicas, a veces irregulares por inflamaciones aleatorias en su piel. La percepción de su existencia solo puede ser concretada mientras los extremos de las fibras raspen la henchida y verdosa carne donde una solitaria tortuga perece inmóvil a las flagelaciones del destino. Tenemos que hacer zoom, capturar un cuadro particular abstraído de un plano general para entender a qué sonido hacemos referencia. 

Si las fibras estuvieran incrustadas en una especie de rodillo espumoso, el cual avanza incesantemente a lenta velocidad, este sería nuestro plano general y correspondería realizar un zoom a peculiar dinámica. El acercamiento revela algunas fibras doblando una cuarta parte de su cuerpo mientras se deslizan en la mortecina landa sin existencia posible. Detrás de estás fibras hay cientos más, no totalmente develadas. Delante de ellas las que ya se han deslizado y se elevan, próximas a retornar. Cada fibra cilíndrica con una tonalidad específica, con un matiz rosa designado (hay rosas más próximos a la consistencia del gel y otros más próximos al destello de una bomba de hidrógeno). 

La fibra se dobla por un momento y luego continúa su curso enderezando su cuerpo. Se aleja de la superficie después de barrerla y rasparla. En ese crucial punto, al doblarse recarga energía y al desplegarse nuevamente emite un sonido ya destilado. Ese sonido es el de las nubes extendiendo su alarido, es el de la lluvia ácida impactándose en los mares de petróleo. Es el arpeggio de Loop'92 que enuncia la mutación del espacio. 

Mientras, una voz mecánica y sin esencia repite firmemente la palabra "Ecstasy", una y otra vez, "Ecstasy". Este arpeggio guarda dentro de si todas las sensaciones anteriormente descritas, aunque sin exactitud pues la insidiosa repetición hipnótica de ese ritmo corroe mi plano de referencia: he sido interpelado por el fenómeno acidificado. Desde una esquina presencio sonoramente la arpeggiacion de un mundo llevado a rastras hasta su extremo más inerte. 

Entronizo el descenso a este sierpe momento. Me evaporo bajo los influjos del diluvio y todo se reduce cuando las últimas notas de Loop'92 se agudizan. "Ecstasy". 

La sucesión de eventos y despoblaciones cataclísmicas nos conducen a "Chemical process". Ni siquiera el planeta ha perdurado, las nubes se han desorbitado de la atmósfera y anidan en el espacio no conocido. Se electrifican y desplazan precipitadamente sin dirección, movilizadas por la energía que la impensable amalgama de qubits y cationes inyectan en su sistema nervioso. Nube de resaca vibrante que no soporta la paralización de sus surcos. Todas las inéditas memorias que alguna vez pasaron a conformar un sentido han abandonado su atropellada revelación. "Memory it's a chemichal process" en las nacaradas sinuosidades de las nubes donde se desborda la contingencia extraña, perdura una voz mecánica, quizá sea la misma que junto al diluvio desmantelaba la química de un planeta ya reducido. "Memory it's a chemical process" repite. Irónicamente, porque en la procesualidad atómica de estos cuerpos halógenos la memoria no es siquiera una fantasía; no hay diagnóstico ni recapitulación, solo movimiento.  

Repetición infinita (loops of infinity). Una voz cabalgando nubes que se vuelca sobre la imposibilidad del pensamiento y la memoria ulterior a la extinción del sol. Puede que pensemos el no pensamiento, especulemos el signo sin significado, el mutis de un trayecto impersonal fuera de toda voluntad y dominio. Puede que nos divierta la aberración de una voz atrapada en el errante diluvio cósmico de nubes ácidas, viajando miles de años luz, filtrándose por las oquedades de otros universos, de los sin-universos, palpando las abstracciones más elementales e indivisibles, fúngicas y fractalarias, repitiendo un credo abyecto e inútil, delirio de una ínfima producción humana, antiquísima y polvosa, vestigio de un proceso químico. Obsoleto frente a la magnificencia de la repetición sin memoria.

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texto e imagen de antimemoria___






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