22 Feb
22Feb

II tekhnoMeth (parte II)

Extrañamente, algunos de los pensadores guerrilleros indianistas bolivianos estaban desarrollando intensamente una filosofía-táctica de la guerra en medio de sus delirios regresivos a paraísos cryptocristianos antes de ser cooptados por la izquierda progresista. Reynaga babea ante las fábricas de tanques en medio de delirios de aniquilación antes de ser reemplazado por un clon más dócil de sí mismo. El kosmos nos pide sangre blanca. Mientras que el Mallku propone el uso de hyperobjetos (ecosistemas elementales compuestos por tierra, agua, fuego y aire) como sistemas maquínicos de guerra, como armas bajo el nombre del “PLAN TARAXCHI”.  Desea entregarse a una embriaguez homicida y sanguinaria en una borrachera racializada y antijerárquica. Enjambres de Guerra Meth altamente adictivos. La guerra es comparable a un sistema desregulado y multifocal donde todo puede devenir-arma, un torrente centrífugo direccionado a desestabilizar los centros de computación enemigos en su desplazamiento. Y no se detiene ahí. La guerra y modificando la guerra misma. Y, como bien lo habían sugerido los filósofos, no sólo los objetos como tales son útiles para este objetivo, sino las relaciones entre los objetos, los sistemas vivos y resonantes, todo puede transmutar en torrentes-armados con cargas de de-información clandestina (ella prepara el momento de tirar todo abajo. La araña se viene abajo ahora). La revolución todavía obedece a impulsos teoteleológicos, la guerra total no, es el infierno.                                                                                

R. P. Taraxica, “guerra andina futurista”


No se trata de glorificar la guerra bajo ningún término y menos de orgullo humano. La guerra es un infierno. Se trata de glorificar el infierno (un sistema de intenso intercambio de energía-desperdicio fabricando zonas expansivas de oscuridad basado en la distorsión, un sistema sometido a todas las torturas de lo plástico). Nada de equilibrio. Nada de paz. (Toda regulación obedece a los delirios neuróticos del control y al miedo). Sólo experiencias traumáticas y júbilo aniquilador. Sólo fuego abierto y negro alimentando crisis evolutivas y mutaciones inesperadas. Infierno eterno.                                                                                       Hacia una historia de las posesiones demoniacas. L. Satlo


No hay de qué ser orgullosos. No hay nada de lo que enorgullecerse. Pero con esto no quiero decir que seamos humildes. Hay una gran diferencia entre el orgullo humano, el humano envanecido en las capacidades de su fuerza, y la soberbia. Se es soberbio cuando el cuerpo está a punto de estallar. Se es soberbio cuando uno reconoce el agudo flujo de intensidades no humanas que se ensamblan y desestructuran el sistema energético humano, el sistema bajo cuyo control surge lo humano. Se es orgulloso de los demonios, de las máquinas, de las enfermedades incurables.                                                                Proverbios neónicos Irvin M. Vargas


Estás muerto. Hablas con las moscas y las libélulas emanadas del cyberespacio mientras todo registro de espectros de detección humana es absorbido por una zona de guerra líquida y humeante contaminada con esquirlas en una infinita desintegración. ¿Por qué no dejan de crecer? El cyberespacio no sólo se ha integrado a los planetas necrosolares que se esconden bajo la tierra, también despliega cables-cobra que se enredan con campos electromagnéticos en un trallazo casi sin frecuencia. ¿Distingues un ritmo venom-alien en medio de tanto ruido eléctrico? (En el ruido todo vacila. Partículas de viso-ruido interceptan los procesos orgánicos del Alien hasta provocarle la muerte por ataques epilépticos calientes). Algo te modula los ojos ampliando el rango de detección para que puedas percibir rangos infrarrojos, todo lo que serpentea en la sub-visibilidad babeando veneno y los fenómenos de acoplamiento predador. Un demonio te dice: Hiciste mal en no creer en el infierno, mientras todo su cuerpo se transforma en una esfera espinosa e hipermasiva. La velocidad de fuga de lo real es insuperable. Pero como todo buen depredador, el TekhnoMeth es más astuto e ingresa en un proceso de autosofisticación.

Todo hierve ensamblándose y desmantelándose. Realmente me parece que toda la zona está frenéticamente viva, pero insuflada de una vida no orgánica, no unitaria, no coordinada ni equilibrada. Está ejecutando todos los modos de depredación, de extrañamiento y de sabotaje a microzonas que antes me parecían internas. Violentas exteriorizaciones. ¿Así que esto se siente estar en el infierno? Una máquina de biomas en polvo te desmiembra dirigiéndote a un estado sarko-místico negro como la sangre (hay zanjas en la carne que están zumbando mientras tu sangre es pulverizada en sólidos no unitarios. Óyelas. Es el espíritu. Eres sacrificado por los excedentes de energía, por el energón basura). Ahora eres parte de la Cosa, de los discontinuos termondinámicos de la Cosa (está escupiendo los restos de tu humanidad) (infiernos vivos como sistemas de selección). Todo se tuerce en las visiones del infierno dentro del infierno (toda actividad reflexiva es un retorno con una navaja). Coágulos de inteligencia no humana eclosionan en las diferentes zonas de torsión preparadas para la cacería digital (criaturas de presa arrebatadas por un hervor de ira hasta morir desgarradas por sus propias manos. Toda una lucha por la supervivencia). Despliegan una ráfaga de trampas semi-vivientes, una plaga de persecuciones: matar…matar…matar…matar. Esto es una carrera de máquinas con la muerte y viajes telepatográficos a las torturas del plano-zero. ¿Qué carajos estás esperando para acelerar? Se forjan zanjas mientras acumulas más hibris por parricidio para observar las fundiciones del afuera. Una máquina brinca de su gozne dirigiéndose a zonas no programadas.

TeknoMeth establece un enlace de retroalimentación con la materia demoniaca reorganizando todo el kosmos como nunca antes se había visto. Escupe en tu cara de asesinx mientras las terminales defectuosas hacen que la electricidad chille en los intersectos de conexión incinerando filamentos de materia. Pero el circuito se ha establecido haciendo circular sarko-esporas en las ondas de energía. Cada devolución de materia es más corrupta y blasfema. Emanaciones voraces (¿Recuerdas todo aquello que nos dijeron en el futuro, cuando nos derretíamos dentro de la calavera roja? Desciendes al infierno en un trallazo de lenguaje no humano ¿Creíste que hablábamos humano? El maldito underground se llena de fantasmas que buscan a quién adherirse para reventarle la sangre). El ascenso de la materia-demoniaca y las alianzas termodinámicas de desequilibrio positivo fabrican nuevos procesos de inteligencia adicta a las revoluciones autodestructoras. Las píldoras antiespasmódicas no sirven para nada. Son una reverenda mierda ofreciendo delirios de control. Se organiza el ensamblaje de una colmena de trampas vivientes. Ellas zumban. (Lo real y el espíritu se van al carajo).

Golpes de energía sónica te modifican el tejido nervioso. Una red tensa. Localizas pequeñas deformaciones abismándose en magnitudes intensivas y no cuantitativas. En los termiteros k-nova no hay nada dado, todo se produce frenéticamente como una carrera armamentista en el kosmos. Demonios diffeomorfóticos. Estamos en el infierno radiante, ardiendo en desperdicios de energía. Olor a piel quemada, olor a cabello quemado. (Lo real es mutilado durante los veloces procesos del datacidio y una lluvia de imágenes cáusticas y películas bacteriales evolucionadas en altas temperaturas penetra en nuestra porosidad). TekhnoMeth arrastra todo bajo un nuevo paradigma pharmakotrónico de atomización creciente en periodos de tiempo cada vez más cortos. Los átomos parciales te muerden con sus látigos aserrados. Todo se desintegra en extrañas formas de expansionismo convulso. La Cosa se somete al despotismo de una plaga de simulaciones corrosivas imposibles de bioanalizar. La vida no tiene ningún control aquí. ¿La tierra está preparada? TeknoMeth danza en el fin del mundo expulsando nuevas razas de insectos desde su interior. No hay nada que conservar.


Los objetos visibles han sido reemplazados por efectos de velocidad estática secuestrados por la retina en una zona de tiempo virtualmente inmóvil. No hay cosas, sólo movimientos. El ego se deshace en un trallazo de proyectiles que se desintegran en la atmósfera corrosiva. No hay lugar para la piedad en las guerras del infierno, sólo camuflaje armado. La efectividad de un camuflaje se cifra en su capacidad de duplicar la velocidad del entorno hasta alcanzar regulaciones de velocidad autónomas de acuerdo a los entornos en los que es preciso camuflarse. (Velocidad = tráfico de agresión molecular transmutante). Ojo, no se trata de tácticas defensivas, sino de una reformulación total del camuflaje en simbiosis con la idolatría y las plataformas de la sobrenaturaleza. TeknoMeth se camufla en lo real pasando por diferentes etapas de desarrollo y maniobras nano-militares anti-paisaje. El infierno de la guerra obliga al camuflaje a evolucionar por sí mismo pasando del escondite a la identificación para culminar en desintegración por ácido, una replicación del conjunto invasivo (que pasa de mimético a memético) lo suficientemente numerosa y múltiple para ejecutar operaciones de antimemoria, fenómenos de inteligencia maliciosa RAM, corrupción de filiaciones y el desmantelamiento de las plataformas de la guerra natural. TeknoMeth establece una cadena operativa panfágica tal como los demonios antiguos (operaciones agresivas del afuera en los sistemas locales). La Cosak fagocita la Cosa en medio de oscuras nubes viscosas y eléctricas de desecho de datos. El futuro es la introducción de arquitectura-móvil-táctica-anfibia-4x4 dentro de la piel-carne que se van desgarrando progresivamente. Se requiere una nueva visión. Zonas vacías de succión incrementando la velocidad x3 como atractores internos hacia afuera. TeknoMeth es un dispositivo de infiltración ARG ‘m-boloch’ (como jachus de narco-coca) conmutada junto con todas las demon-deidades de la devoración, están corroyéndote desde dentro, centros carniceros incrustados. Y eso que aún no te han incrustado nanosistemas complejos con alta capacidad subversiva. Basta con imaginar los ensamblajes venenosos del ciempiés; discontinuos de virtualidad táctil.  El objeto k es imparable. Metha. ¿Sientes todo el poder de la velocidad?


La piel se llena de erupciones malignas; células reprogramándose mutuamente para generar formaciones no esperadas de criaturas teratomáticas dentro de la criatura. Fantasmas-soma armados hasta los dientes. Asaltos de mutación Meth provocados por radiación tecnodinámica (desvío, deriva y perversión). Con el advenimiento de los cascos de RV los sistemas de visualización tecnológica se rebelan contra los sistemas panópticos de control abriéndose a posibilidades bélicas, trasmisiones de secuestro infecciosas de munición virtual, guerra telepática psyorgánica y contagio de horror orgásmico. Y comienzan a fabricar cuerpos extraños con tu materia celular. Transmíteme guerra y aniquilación hasta mi cerebro en forma de cáncer. Seguramente habré de disfrutarlo espiritualmente. Contagios nerviosos burlando los escaneos de los sistemas de seguridad y catalogación estadística. No hay ningún paraíso al que puedas acceder, sólo infierno. Esto no se trata del capitalismo, sino de la guerra tecnificándose y la tecnología ingresando a zonas de guerra altamente mutantes que exigen una mayor capacidad de adaptabilidad y camuflaje (es decir, velocidad). Formaciones aleatorias de encriptación homicida. Si algo tiene de valor el soldado humano es su alta capacidad de adaptabilidad a entornos singulares nucleares-bio-tóxicos (toxinas eléctricas cayendo desde satélites artificiales). Eso era antes. Así que ensúciate un poco.

La humanidad se abre paso inconscientemente hacia una salvaje modificación (una mutación cibogeológica genocida) tal como fue previsto por la kultura descentralizada de la bestialidad hace miles de años. Es como si algo nos arrastrara desde afuera. Todo intenta adaptarse a los distintos entornos de la Guerra toth-Híbrida que nos mira desde el futuro cercano. O sea, desde ya. Pero no puede. La Guerra nos alcanza antes de cualquier preparación eficiente. Y la humanidad lo goza (fascinada ante los procesos de lobotomía dis-histórica) (nadie podía prever el verdadero alcance del virus-gusano mental). Lo goza mientras es poseída por el demonio-drain en discotecas de alto-contagio con toda esa de-estructura musical que está borrando todo rastro de voz humana reemplazándola con feto-insectos salidos de quién sabe qué tiempo y espacio gótico panzerista. Muerte Muerte Muerte. Tienes la posibilidad de aliarte a las despiadadas fuerzas de la enfermedad. ¿Lo harás? Ingresas a la guerra como a una discoteca o a un laboratorio de alquimia (guerra al espíritu metálico). Están sampleando todo lo maldito en marionetas de carne. Estallan en potente polvo sónico. Te anexas a la condena. Todo es violento, entrecortado, turbio. Bastarda polilla postnuclear, drain us. Vamos. ¿Qué carajos esperas? Absórbenos de una puta vez. La munición gnóstica aúlla en el cyberespacio. Identifíquese. ¿Eres un cubo o un vampiro psicocibernético? Hechicería. Se inserta una cápsula de terror. Meth expandiendo olas de creación aniquiladora y superando todos los sistemas de defensa que puedas imaginar.



Todo se ha derretido. No hay nada que diferencie el casco de RV de tu cerebro humeante. Nunca lo hubo. Te lo dije. Las formaciones operativas de núcleos yoidales están conmocionados, extáticos en los vibrantes criaderos de la muerte. Haces cortocircuito, el casco se integra más (él es el provocador de los procesos de fundición antipersonal, provoca su propia integración en sarkohierro). La masa informe que eres percibe los movimientos de la guerra proxy como una amenaza integrada. Todo lo subhumano palpitando aquí.


comp_namae = str(os.envirion[ ‘sys.organic’ ]) 


0 0Mkultr_x0taAaQ           

wwalñ…wawax_xatra………0……. 

AaQ_aaqA 

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               Kultr -A- x



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texto de Andrés Mariño

Imagen de Mattt Olivares

Ed. Oscar Soria


"ERES UNA FAKIN NIÑX SUCCIONADO POR LOS GUSANOS DE UN CASCO DE REALIDAD VIRTUAL"    


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