03 Oct
03Oct


Atención  criaturas acicaladas por otros primates,  escuchen lo que el chivo desde sus engranajes ventrudos viene a mostrar 

                 se incrusta hoy un nuevo texto parasitista en el tejido maquinal:    

Actividad Parasitaria, el introito de una serie de textos que comenzaremos a propagar  

Su autor: José Rengifo          Desde Colombia.     



D   S    I    F     T      R     U    N     E


Actividad parasitaria


a. introito


Sobrevivir matando

Lo que podría parecer la tentativa de una Violencia Total, económica y política, es en realidad el ardor de la modernidad, la miseria humanista

Lo que queda del humano

Ripio-humano para luego revisar qué sigue en movimiento, integrado a un proceso

El residuo se acumula desintegrándose en los procesos que llevan al cuerpo

El cuerpo abierto, agónico de libertad, sujeto a la intervención continua

Aquí aparecerá el parásito no como una unidad, sino como destello del proceso: del parasitismo

“¿Quieres decir que no existe otra manera de relacionarse con lxs cuerpxs que no sea parasitando?”

Siempre hay un intruso para-humano, aunque esto no quiera decir que siempre el intruso sea como un agente político o contractual, alguien con firma, alguien con cédula

Alguien con cédula muere lentamente, muy muy muy lentamente debajo de la lluvia, reconociendo el horror de desdoblarse sin miseria

Con miseria el proceso por el cual se evidencia cómo los brazos se caen de los brazos, cómo la boca se cae de la boca, cómo la lengua deviene tentáculo sobre el hueso maxilar

Sin miseria

Sin miseria

A veces, Robert, no tenemos mucho tiempo para nosotros dos, porque siempre se siente como si algo nos chupara la vida, como si hubiera un vampiro inoculando el sol nocturno de nuestros pechos

Las llamas del ojo ciego

Siempre hay un intruso porque todo devenir es doble, así como la maquinaria de extracción de vida es tanto metálica como una gran imagen

Objetos abstractos que reposan sobre el cadáver del cuerpo social

Si no hay humanismo, el cuerpo social se desterritorializa y comienza a ser invadido, parasitado

Paramilitarismo define a cierto devenir del Estado y al mismo tiempo es el parásito que arruga y succiona el devenir lentísimo de la Tierra en el cadáver del cuerpo social

Se alisan también las carnes que parecen manos, aplastadas contra el suelo sangriento

El paramilitarismo también constituye una potencia extra-moral, una suerte de reacción precisamente contra el Estado

Violencia

¿Qué es la mística si no figuras para la ficción especulativa?

Motoko Kusanagi sumergida, buceando

Motoko Kusanagi abierta al fin del cuerpo

La ciudad poblada de seres que se ven como tú

La desconfianza que brota del sol, de las imágenes, más soles

Motoko Kusanagi ante el cuerpo como ante un edificio atestado de escenas publicitarias

Lo mismo podrías decir del fuego, ¿sí o qué?

No habría que acabar aquí la metáfora del cuerpo invadido de imágenes, si el cuerpo mismo es industria imaginal (por ende, figural), o algo que habría que llamar arena o riego o el combustible con que los ojos ponen a andar sus exo-mecanismos

Entonces el parasitismo es preindividual y define también la manera en que la violencia se produce o es registrada

Si hablo de registro es, precisamente, porque pienso en acumulación

¿Toda producción es producción de residuo?

El parásito se aproxima al cuerpo y no sé qué pasará si, de repente, se desperdiga acelerándose

Los afectos, pues, funcionan de este modo, como infiltrándose mínimamente (pero definitivamente) en los cuerpos, en los actantes, en toda aquella red que se rompe y amenaza con su propia desaparición continuamente

Entre cada espasmo de las redes, el parásito “respira” y se acopla con más o menos definición y tortura, produciendo a su vez más espasmos y ruido y gozo y una suerte de alegría negra que brilla como el petróleo en la boca de una laguna (como una sirena que duerme bajo la lluvia en la boca de una laguna, a las orillas, en alguna playa)

Siempre perdemos algo

Despedazamos el “corazón”

Entonces los parásitos serán también un órgano, una suerte de órgano sin cuerpo que rebota o se refleja, que produce imágenes perversas que se disuelven como humo en una tormenta, que brilla con insolencia incluso cuando no es visto, cuando las ondas proclaman los residuos (espirituales) que los cuerpos generan con el simple movimiento

Con el simple movimiento del horizonte de eventos

Con el simple horizonte de eventos que el movimiento prefigura en cada momento, infinitamente dentro de esta circunstancia de encierro y declive, exterminada desde su concepción como tierra, nacida abyecta, derrotada en su dignidad

Pero la tierra no sabe de argumentos humanos y todo humano no es más que una angustia genérica de la que la Tierra no se “responsabiliza”

Entonces el parasitismo también puede ser una ausencia que se positiviza rápidamente, perdiéndose de la vista, como un licitante que no debía aparecer en la composición del cuadro fiscal




      * La imagen fue hecha por el Matt, otro cabro descabreado.


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